Ánima Eléctrica sobre cuarenta y siete fotogramas
[SWF, 768 X 576 30' 30"15fps] Programas de vídeo, retoque de imagen digital, y dibujo y animación vectorial. 2011 Madrid.

La posición de la cara de la bailarina permanece en un plano distinto, como flotando. He hecho más evidente este detalle a través de una animación vectorial abstracta simulando tulles irisados de tutu al rededor del rostro que se mece lento, parpadea y mira hacia arriba. Posa, una interpretación donde le va la vida. Interpreta el retrato de Ofelia pintado por el artista J. E. Millais. Versión eléctrica de este mito o cotilleo donde la modelo muere, el objeto representado desaparece a consecuencia del mismo foco obsesivo que deviene obra de arte.
La música original, “El blues de las chicharras eléctricas”, es de Jorge Sobrevilla Cruz aka Jarjor, a la que añado la cadencia final de “El blanco y dulce cisne” de Jacobus Arcadel. La bailarina interpretada por María Serna, es un objeto de atención urbana, disfrazada como un Degas gastado sobre asfalto roto: Metáfora sobre pavimentos. Las imágenes las tomé durante una acción urbana de Camille Hanson. Un juego parpadeante. Vectores de intención sobre mapas de bits y cadencia obsesiva.



Menú de proyectos | Otros piezas de Ánima Eléctrica